Básicamente, porque son tan espectaculares que la atención se centrará en ellos.
Los de flores
Pendientes de flores largos, de Zara (12,95€).
Los ‘arty’
Pendientes realizados a mano, de Liya en Farfetch (CPV).
Los coloridos
Pendientes de piedra azul, de Bimba y Lola (33€).
Los (muy) brillantes
Pendientes asimétricos de cristales, de & Other Stories (39€).
Los dorados atemporales
Pendientes de aro doble, de COS (19€).
Los del sol
Pendientes dorados con forma de medio sol, de Aurelie Bidermann en Farfetch (309€).
Los asimétricos
Pendientes asimétricos combinados, de Mango (9,99€).
Los de clip
Pendientes de clip con formas geométricas de resina, de Marni en Net-A-Porter (250€).
Los dulces
Pendientes largos circulares, de Rebecca de Ravenel en Net-A-Porter (412€).
Los esquemático
Pendientes geométricos dorados, de Elizabeth and James en Net-A-Porter (225€).
Los aros reinventados
Aros cerrados de plata, de Saskia Diez en Net-A-Porter (136€).
Los de aspecto artesanal
Pendientes de latón dorados, de Rosantica en Farfetch (328€).
Fuente: Vogue